- El juego es legal y popular
- Se están adoptando medidas para proteger a los jugadores
- Los operadores necesitan una licencia
- Los tipos de juegos de azar básicos son legales
- El país se beneficia del sector del juego
Hasta 1992, las dos únicas opciones de juego existentes en Armenia eran las carreras de caballos y la lotería. La situación cambió drásticamente cuando el país se independizó de la Unión Soviética. Hoy en día, hay mucha más libertad en el sector de los juegos de azar y muchas opciones disponibles para los operadores y los jugadores: los casinos, salones de apuestas, etc. están floreciendo en Armenia.
Peculiaridades de la legislación
El sector aporta importantes ingresos a la tesorería del estado, lo que favorece la economía. Al mismo tiempo, el gobierno toma medidas para prevenir la adicción al juego. Por ejemplo, se puede prohibir a cualquier persona jugar a juegos de azar a petición propia o de la familia.
Desde el punto de vista del empresario, hay que tener en cuenta otros factores.
Para empezar, para operar según las leyes de Armenia, hay que obtener la licencia de juego correspondiente, emitida por el Ministerio de Hacienda. El canon de solicitud y la cantidad de impuestos que se pagan depende del tipo y tamaño del negocio. A pesar de que los juegos de azar en línea son legales, aún no se ha emitido ni una sola licencia; por ahora, los negocios in situ están mucho más desarrollados.
Sin embargo, todos los tipos básicos de actividades de juego: bingo, loterías, apuestas deportivas, póquer y casinos, están permitidos en Armenia. La situación de las loterías es especial, ya que no están permitidas oficialmente, pero los jugadores no son enjuiciados, multados o censurados por participar en ellas.
Otro dato a tener en cuenta es el del idioma. Es importante saber que, aunque no hay muchos sitios web de juegos de azar disponibles en armenio, la mayoría de la población habla ruso con fluidez y, por lo tanto, utiliza sin problemas los recursos de Internet en ruso.
En general, en esta jurisdicción se tiene una actitud positiva hacia el juego, lo que puede conllevar más cambios positivos en el futuro.