- Larga historia de los juegos de azar
- Regulaciones estrictas
- Impuestos altos
- Protección del jugador
- Número de licencias limitado
En Bélgica, los juegos de azar tienen una larga historia. Unos documentos antiguos demuestran que en el año 1300 ya se jugaba a cartas. Un siglo después, se fundó la primera lotería nacional.
Aunque las regulaciones belgas se han vuelto menos transigentes, el interés por los juegos de azar no ha desaparecido.
En el año 2002, las autoridades belgas autorizaron oficialmente los juegos de azar en línea. Siete años después, en el 2009, se aprobó la ley de juegos de azar. Su objetivo principal es controlar todas las actividades de juegos de azar para proteger a las personas de la adicción y los gastos excesivos.
Requisitos para los licenciatarios
Según la legislación de juegos de azar belga, las empresas deben obtener licencias de casino físico incluso si solo quieren gestionar un casino en línea.
La licencia de juegos de azar belga es para los residentes nacionales. Además, las licencias están limitadas, por lo que es casi imposible entrar en este mercado. Sin embargo, algunas empresas encuentran la forma de hacerlo. Infringir la ley con un negocio de casino en línea sin licencia puede tener consecuencias desagradables. Las empresas que desarrollan prácticas comerciales injustas o engañosas se ponen en la lista negra y reciben multas de hasta 100.000 €.
En cuanto al precio, una licencia belga es cara y la empresa tiene que pagar un impuesto sobre el beneficio neto del 11 %.
En resumen, para tener una empresa de juegos de azar bajo la jurisdicción belga, hay que tener en cuenta las rígidas leyes de este país.
