- Impuestos altos
- Licencia específica para cada actividad
- Loterías del estado
- Control nacional y regional
- Los operadores ilegales están prohibidos
El punto de inflexión de la legislación española de juegos de azar fue la introducción de la ley de juegos de azar en 2011. Su objetivo principal era poner más orden en las apuestas en línea, muy populares en España, pero regula todo tipo de juegos de azar en línea. A pesar de ser una ley nacional, deja cierto poder a las comunidades autónomas españolas.
La ley regula todo tipo de apuestas deportivas y juegos de combinaciones aleatorias, póquer y tragaperras. En cambio, las partidas de bingo no están permitidas, excepto en algunas regiones.
Requisitos de la licencia
Los requisitos para legalizar una empresa de juego incluyen pagar cánones e impuestos, usar dominios locales y algunos más. Los operadores que actúan sin licencia se prohíben.
En cuanto a los impuestos, los licenciatarios de juegos de azar en línea deben pagar un 25 % de impuestos sobre los ingresos brutos. La cifra es bastante elevada, pero existe la posibilidad de que se reduzca si entra en vigor una ley pendiente. De hecho, un borrador de la ley ofrece deducir las pérdidas de las ganancias para incluir la suma en los pagos de impuestos. Esto puede animar a más proveedores a solicitar una licencia española.
Aparte de eso, la licencia debe renovarse cada 3-5 años dependiendo del tipo de juego, lo que implica pagos adicionales. Las licencias se dividen en generales y específicas, y ambas son necesarias para gestionar el negocio.
Según algunas estimaciones, el mercado español de juegos de azar equivale o incluso supera al del Reino Unido. Por ejemplo, el país tiene la lotería más grande del mundo -El Gordo- y un par más de loterías importantes, y sus perspectivas respecto a los juegos de azar parecen prometedoras.